SOBRE MI

Hola, soy Laura. Mi camino hacia la creación de Cuerpo y Calma comenzó en un inesperado momento de pausa: el confinamiento durante la pandemia. Esta pausa en mi carrera como psicopedagoga y psicomotricista, más que un desafío, se convirtió en una oportunidad de reflexión y descubrimiento. Me di cuenta de que el camino que había seguido hasta entonces ya no alimentaba mi alma; estaba atrapada en un ciclo de autoexigencia y comparación, lejos de sentirme completa o satisfecha.

En esta búsqueda de renovación, redescubrí mi pasión por el bienestar físico y emocional a través del masaje. Aunque inicialmente comenzó como una práctica entre amigas, este interés pronto evolucionó hacia algo más profundo. Reconocí que mi antigua curiosidad por la fisioterapia, una vocación que había dejado de lado por las vueltas de la vida, aún ardía dentro de mí. Decidí entonces darle espacio a esa llama, explorando el arte del masaje de manera más formal.

Con cada masaje que daba, encontraba no solo una forma de conectar y cuidar de otros, sino también un momento de calma y conexión conmigo misma. Este acto de dar se transformó en un viaje hacia mi propio bienestar, marcando el inicio de un cambio profundo tanto en mi vida profesional como personal.

Decidí entonces profesionalizar mi pasión, embarcándome en formaciones en quiromasaje, masaje deportivo, terapéutico, y continuando con técnicas más especializadas. Este camino no solo me ha permitido ofrecer alivio y bienestar a otros, sino que también ha sido una fuente de crecimiento y autoconocimiento.

Desde mi infancia, la necesidad de contacto y cercanía ha sido una constante en mi búsqueda de tranquilidad y seguridad. Hoy, a través de Cuerpo y Calma, extiendo esa búsqueda a otros, creando un espacio de paz, bienestar y conexión.